En el SADUS contamos con una escuela de tenis y pádel a la que pueden inscribirse todos nuestros abonados para aprender desde el nivel inicial hasta el más avanzado.
Aprender o perfeccionar la técnica de tenis y pádel, bajo el acompañamiento de monitores especializados y en grupos reducidos, es posible en el Complejo Deportivo Universitario Los Bermejales. A partir del 2 de septiembre, pondremos en marcha los cursos de tenis y pádel, en los que el plazo de inscripción está abierto al completo. Las clases se desarrollarán quincenalmente, así: del 2 al 13 de septiembre y del 16 al 27 del mismo mes.
Si estás pensando empezar a practicar un deporte de raqueta y no sabes cuál, aquí te contamos algunas claves de estas disciplinas para que te sea más fácil elegir. Estas son las diferencias y similitudes entre el tenis y el pádel (un deporte que en los últimos años ha aumentado su popularidad).
El tenis y el pádel comparten algunas similitudes como el sistema de puntuación, vestimenta, pero también tienen varias diferencias significativas. Las pelotas parecen similares, pero las de pádel tienen menos presión, lo que hace que boten algo menos. Las pistas de tenis son más grandes (23.77 x 8.23 metros) y no tienen paredes. Las pistas de pádel son más pequeñas (20 x 10 metros) y están rodeadas por paredes que forman parte del juego. En cuanto al saque, en tenis, se realiza por encima de la cabeza, mientras que en pádel se saca por debajo de la cintura. Además, el pádel siempre se juega en parejas, mientras que en tenis se puede jugar individualmente o en dobles. El tenis permite un juego más abierto y de mayor distancia debido al tamaño de la cancha. Se pueden realizar golpes más potentes y de largo alcance. Por su parte, el pádel se juega en un espacio más reducido, lo que fomenta intercambios rápidos y requiere de una gran agilidad y reflejos. El pádel incluye el uso de las paredes para hacer rebotes estratégicos, algo que no existe en el tenis.
En cuanto a los beneficios que supone practicar uno u otro deporte, se diría que el tenis requiere movimientos más amplios y potentes, lo que ayuda a desarrollar la fuerza muscular y la resistencia cardiovascular. La técnica de golpeo mejora significativamente la coordinación ojo-mano y los movimientos en la pista de tenis ayudan a mejorar la flexibilidad y la movilidad general. Por otro lado, el pádel es generalmente más fácil de aprender para principiantes debido a la menor complejidad técnica inicial. Se juega siempre en parejas, lo que fomenta el trabajo en equipo y la comunicación constante con la pareja de juego.
Si buscas un deporte que te desafíe físicamente y te ayude a desarrollar fuerza y resistencia, el tenis puede ser una buena opción. Si prefieres un deporte más social y menos exigente físicamente, el pádel podría ser más adecuado.
Óscar Perona, director de nuestra escuela de tenis y pádel aconseja lo siguiente: “Es indudable que practicar deportes de raqueta aporta grandes beneficios para la mente y el cuerpo que se potencian y rejuvenecen con una sana afición de ejercitarse. Hablando específicamente del tenis, es una disciplina muy completa, que requiere dedicación, esfuerzo, sacrificio, constancia, que crea hábitos y que, mentalmente, es de los más demandantes que existe en el mundo. La práctica del pádel mejora la salud cardiovascular, el fortalecimiento muscular y la reducción del estrés. En definitiva, el tenis y el pádel tienen su atractivo y ofrecen beneficios físicos y sociales; pero las diferencias en reglas, equipamiento y estilo de juego los hacen únicos y atractivos para diferentes tipos de jugadores”.