El equipo masculino de baloncesto de la Universidad de Sevilla ha sido la cuna de grandes talentos de esta disciplina. Entre sus figuras estelares más preciadas se encuentra Juan Toledo Zamora, un escolta de 1,90 metros y cara dulce, temido por sus adversarios por su agilidad y su sagacidad en las acciones de bloqueo. En 2017, fue distinguido como uno de los jugadores del “Quinteto Ideal” del Campeonato Europeo Universitario de Baloncesto celebrado en Miskolc (Hungría).
Este médico murciano de 28 años, especializado en Radiología, se sumó a las filas de la US en 2014. Motivado por los buenos comentarios que había escuchado sobre la unión del conjunto universitario, decidió incorporarse al equipo y compaginar su vida académica con la deportiva y la competitiva. Para entonces, Juan ya practicaba el baloncesto de manera profesional. Cuando se trasladó desde Murcia hasta Sevilla, con tan solo 18 años, llegó a jugar en clubes de renombre como el CB Morón de la Frontera y el CB Utrera (Sevilla), y en el CD Baloncesto Enrique Benítez (Huelva).
Durante su trayectoria deportiva, también ha formado parte de los equipos murcianos San Javier (su pueblo natal), y UCAM, consiguiendo debutar con este último en la Liga ACB. Actualmente, juega en el Unión Baloncesto Archena con el que ha ascendido a la LEB Plata. Para Juan, el baloncesto ha marcado su vida y le ha enseñado valores como el sacrificio para conseguir las cosas, “me ha brindado amistades. Me ha enseñado a compartir y a sobreponerme a situaciones complicadas”, asegura.
Asimismo, el deportista confiesa que esta disciplina le ha permitido conocer a personas increíbles y por esta razón, “el equipo de baloncesto de la US va a estar siempre en mi corazón y en mi memoria, es algo que no voy a olvidar nunca”, pues señala que estuvo en el equipo durante sus 6 años de carrera y “para mí, ir a cada competición, a los campeonatos de España y de Andalucía, a los Europeos, era como un premio, una alegría juntarme con ese grupo tan espectacular de personas, tanto de jugadores como del cuerpo técnico”.
El murciano recuerda especialmente a Jonatan Domínguez, a quien describe como “un pedazo de entrenador y una gran persona”, y a Jorge Thiriet, a quien le tiene gran cariño y cataloga como “el mejor jefe de expedición que puedes tener, una persona excepcional”. En el baúl de los recuerdos, Juan también conserva la competición en Hungría, de la que resalta “el disfrute dentro y fuera de la pista, y las magníficas experiencias extradeportivas” que vivió junto a sus compañeros y al equipo técnico; así como el fogueo con otros conjuntos. Además, guarda espacio para el reconocimiento que recibió como miembro del Quinteto Ideal de 2017 que, para él, “fue una gota más que colmó el vaso al increíble campeonato que realizamos. Lo más importante fue el éxito colectivo y todo lo que disfrutamos”, dice con modestia.
Para este jugador, el nivel competitivo al que está llegando el baloncesto de la US en la última década es “espectacular”, ya que “es un equipo que siempre está en las primeras posiciones de Andalucía y de España, disputando Campeonatos Europeos Universitarios casi todos los veranos y consiguiendo muchos éxitos”. Hoy, ya retirado de las filas del conjunto, recomienda a los jugadores de la nueva generación que disfruten y que se relajen en la cancha para hacer un mejor baloncesto, siempre con una sonrisa en la cara porque “seguro que así, sin presión, van a desarrollar un magnífico campeonato. Los años de la universidad son muy buenos y pasan más rápido de lo que nos damos cuenta, hay que aprovecharlos”, asevera.